Es un fruto de hueso relativo a la cereza, ciruela, y durazno. Mientras crecen las almendras, se parecen al durazno hasta que llegan a la madurez. Al madurar la almendra, la cáscara se abre, voltea para afuera y expulsa fuera la nuez.
Su origen se sitúa en Asia Central. Los romanos las consumían habitualmente, difundiéndolas por Europa, de donde pasaron a América. Durante la Edad Media se consagraron como ingrediente básico en la elaboración de postres.
Las virtudes nutricionales de las almendras son muy reconocidas: contienen mucha vitamina E antioxidante y antienvejecimiento, así como más de 14 gramos de fibra por 100 gramos para estimular los movimientos intestinales. Además, ofrecen buenas proteínas vegetales provistas de arginina, un aminoácido esencial sobre todo para los niños.
La almendra dispone de una buenísima cantidad de ácido fólico, necesario para las gestantes, y minerales como hierro, magnesio, fósforo, zinc y calcio. Otra de sus virtudes es que no tiene colesterol y más de un 50% de grasas que son un regalo para las arterias y el corazón.
Dos terceras partes de la grasa corresponden al ácido oléico (como el aceite de oliva), que ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, y un ácido graso esencial llamado linoléico (omega-6), fundamental para determinadas funciones básicas del organismo.
Las almendras son un alimento adecuado para niños en edad de crecimiento y personas con el colesterol elevado. Son adecuadas para los diabéticos –aunque en pequeñas cantidades– y las personas aquejadas de osteoporosis.
En el lado negativo de la balanza hay que recordar que estos frutos secos son muy calóricos y engordan, así que cuidado en su consumo.
El Almendro:
Es un árbol caducifolio que puede alcanzar 10 mts. de altura. De tallo liso, verde y marrón cuando es joven, pasa a ser agrietado, escamoso y grisáceo cuando es adulto. Hojas simples, lanceoladas, largas, estrechas y puntiagudas, de 7,5 a 12,5 cm de longitud y color verde intenso, con bordes dentados o festoneados.
La flor solitaria o en grupos de 2 a 4, es pentámera con cinco sépalos, cinco pétalos con colores variables entre blanco y rosado dependiendo de las especies de unos 3 a 5 cm. de diámetro. Los frutos de unos 3 a 6 cm. de longitud en drupa con exocarpo y mesocarpo correosos y endocarpo duro, oblongos, elipsoidales, con carne seca, tomentosos, de color verde, dehiscentes. Tarda 9 meses en madurar.
Frutal de zonas cálidas, tolera poco el frío. La mayoría de los almendros se cultivan en secano, sobre suelos sueltos y arenosos. La semilla posee dos tegumentos envolventes, la testa y el tegmen.
Se multiplica normalmente por injerto sobre patrón de almendro amargo, por ser más resistente a la sequía y a los suelos calizos.